Exactamente un año después de abandonar su puesto de vocalista de La Oreja de Van Gogh, el grupo español con más discos vendidos de la última década, Amaia Montero lanza su primer álbum en solitario. A sus 32 años, esta cantante de Irún ha compuesto íntegramente todas las canciones de este nuevo trabajo. Un disco que ha sido escrito, grabado y mezclado entre su ciudad natal, Madrid, Génova, Milán y Los Ángeles, con un presupuesto de lujo y con músicos y productores que han trabajado con Eros Ramazzotti y Laura Pausini. “Ha sido un aprendizaje tanto profesional como personal que me ha hecho madurar de golpe”, asegura. “He intentado hacer un álbum honesto, toda la responsabilidad es mía, y he querido grabar un disco en el que lo más importante fueran las canciones.” El primer tema de presentación, Quiero ser, rompe con el sonido habitual de su antigua banda. Atrás han quedado sus once años como cantante de La Oreja de Van Gogh, a cuyos componentes ha dedicado Tulipán. “Les dejé por una necesidad artística de expresar lo que soy, pero queda el cariño y el respeto. Les he hecho un homenaje a todos esos años maravillosos, que dice así: ‘Que siempre os echaré de menos, / que lo demás son sólo cuentos, / que siempre seréis mis cuatro ángeles / y mientras viva, lo recordaré’.”
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